Año 1986. El Real Madrid visita Italia para medirse al Inter de Milán en las semifinales de la Copa de la UEFA, hoy Europa League. El conjunto blanco pierde 3-1 en el partido de ida, y al final del encuentro, el icónico siete madridista Juan Gómez González, alias Juanito, se dirige a un futbolista local y le espeta una frase que pasará a la historia del madridismo: «90 minuti en el Bernabéu son molto longo».

No arrojaban la toalla.

Y no la tiraron: ganaron 5-1 en el partido de vuelta, y terminaron alzándose con el título esa temporada.

La reciente gesta del conjunto merengue frente al Bayern de Múnich en el partido de vuelta de las semifinales de la UEFA Champions League ha devuelto a la actualidad esta anécdota, demostrando hasta qué punto el Real Madrid ha consolidado durante los últimos años su hegemonía en Europa a base de triunfos históricos en esta competición. Los blancos, superando una vez más todas las adversidades y manteniendo intacto su gen ganador.

El deporte en general y el mundo de la empresa en particular guardan más similitudes de las que nos imaginamos. En clave empresarial, ¿qué lecciones podemos extraer de un deporte como el fútbol, y de un equipo como el Real Madrid en su idilio con esta competición europea?

Hay al menos siete claves que me gustaría mencionar:

1.- Un liderazgo inspirador. Más allá de cuestiones jerárquicas, las organizaciones necesitan líderes, que tiren del carro especialmente en los momentos más delicados, cuando un partido está perdido, cuando un proyecto no está ofreciendo los resultados esperados, cuando la organización no funciona. Ya sean los entrenadores, capitanes o directivos en los clubes; o los jefes de equipo, managers y CEOs en las empresas. El caso es que toda entidad necesita de lideres que inspiren a diario a sus equipos. Que establezcan metas claras, motiven a los compañeros y guíen a sus organizaciones en la consecución de los objetivos marcados.

2.- Si te caes, te levantas. Y lo vuelves a intentar.  Resiliencia y perseverancia son dos palabras manidas. Tan manidas que en ocasión pierden su fuerza. Pero lo cierto es que tanto los clubes de fútbol como las empresas, y por tanto, todos los miembros que trabajan en las mismas, se enfrentan a diario a derrotas y victorias, fracasos y aciertos, situaciones inesperadas. Más que nunca vivimos en tiempos de gran incertidumbre. Y en un contexto así es clave tener la capacidad de reponerse ante la adversidad, aprender de los errores, saber trabajar bajo presión, adaptarse a cada situación y mantener siempre la motivación de seguir adelante.

3.- Estrategia, planificación y gestión, pilares del éxito. Los clubes de fútbol, como las empresas, deben definir cuáles son sus objetivos a corto y medio plazo; y diseñar una estrategia que permita clarificar cómo van a intentar cumplirlos. Con la dificultad que ello entraña en un ámbito como el deporte o un entorno como el mundo de la empresa donde una organización no puede controlarlo todo. Hay lesiones, conflictos armados, crisis financieras, etc. Y todo puede cambiar de un día para otro. Pese a ello, es importante concretar un plan de acción, detallar qué recursos se van a emplear y medir los resultados. La gestión eficiente y eficaz de los activos de una organización es clave para maximizar su rendimiento.

4.- La gestión de personas y el trabajo en equipo. El éxito en el deporte, y también en el mundo empresarial, depende en gran medida del trabajo en equipo, donde cada miembro debe contribuir con sus habilidades, dedicación y esfuerzo diario a la consecución de unos objetivos comunes. La gestión del grupo, el desarrollo de cada persona y su alineación al proyecto es cada día un asunto más relevante. Si bien una organización no es un ente etéreo, sino que es un proyecto respaldado por todos los grupos de interés con los que interactúa, sus empleados son una parte vital en todo el engranaje de una sociedad.

5.- Una cultura y unos valores compartidos. Vinculado con el punto anterior, conectar a las personas con la cultura propia y los valores compartidos de un club o de una empresa es un asunto clave para el éxito de un proyecto. Los futbolistas y los trabajadores, independientemente de su rol, trabajan un tiempo limitado en un proyecto y después se marchan. Pero la organización sigue, y tiene el reto de seguir teniendo recorrido. Y por eso es capital que todos los integrantes de un proyecto interioricen y hagan suyos los valores de la organización en la que trabajan, teniendo en cuenta siempre el impacto que una entidad tiene en todos sus grupos de interés.

6.- Afán por la mejora continua. En un entorno deportivo y empresarial tan competitivo e incierto, como decíamos, también es importante replantearse de forma periódica el trabajo que estamos haciendo como base para innovar, introducir cambios y mejorar de forma continua. Tanto a diario, cuando algo no funciona en un partido o en un proyecto empresarial, como pensando más a medio plazo. Adicionalmente, eso pasa en muchas ocasiones por invertir en recursos de todo tipo, ya sean equipamientos o también personas. Todo es mejorable.

7.- Definir hacia dónde vamos. Más allá de la gestión del día a día, y de la planificación de cada temporada o ejercicio, una organización debe descubrir y definir, con claridad, su visión a medio y largo plazo, ajustando ese planteamiento al propio propósito de la organización y adoptando medidas orientadas a ello. De dónde estamos a dónde queremos estar dentro de unos años.

Gestas deportivas como la del Real Madrid en la UEFA Champions League esconden, en definitiva, valiosas ideas y lecciones que también pueden aplicarse al mundo empresarial y de management. Deporte y empresa, de la mano.

Author

Periodista y consultor de comunicación, con más de 15 años de trayectoria profesional trabajando en medios de comunicación y asesorando a directivos de compañías nacionales e internacionales —algunas de ellas cotizadas en mercados como Ibex 35, Mercado Continuo, BME Growth, Nasdaq o Bolsa de México—, que operan en diferentes sectores como real estate, industria, energía o farma.

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